Nacido en el norte santafesino, más precisamente en Vera un 18 de mayo de 1945, Morelli falleció en la casa de su hija en San Jorge, a pesar de estar radicado en la ciudad de Santa Fe desde hace varias décadas.
Morelli creció en Santa Felicia, donde desde muy joven mostró su pasión por el canto y la música. Radicado en la ciudad de Santa Fe, inició su carrera profesional participando en importantes festivales como el “Festival Paso del Salado” y el “Festival del Litoral Argentino”, donde comenzó a ser reconocido como compositor e intérprete.
En las últimas semanas estuvo internado con graves problemas de salud de los cuales no se pudo reponer. Sus restos serán velados desde el mediodía en la sala ubicada en calle Gaboto 2209, de Santo Tomé, donde se espera una gran congregación de seguidores y colegas para darle el último adiós.
En 1973, dio un paso significativo al presentarse por primera vez en el prestigioso “Festival Nacional del Folklore” de Cosquín, representando a su provincia. Tres años después, en 1976, regresó a este escenario y recibió el primer premio en las categorías de autor e intérprete, consolidando su lugar en la música nacional.
La consagración llegó cuando firmó con la compañía Polydor, donde grabó algunas de sus obras más reconocidas. Muchas de sus composiciones fueron interpretadas por grandes figuras del folklore argentino, como Antonio Tarragó Ros, Enrique Espinoza y Los Cantores de Quilla Huasi, entre otros.
Una vida junto al folclore de la región
Casi cinco décadas saltando de escenario en escenario lo llevaron a recorrer todo el país llevando la voz santafesina a festivales como Cosquín, Paso del Salado y el Festival del Litoral Argentino. En 1976, en Cosquín, se dio un hecho inédito ya que fue el primer artista en recibir un premio en dos categorías: primero como autor, luego como intérprete. También tuvo tiempo para cruzar fronteras y presentarse en Chile y Paraguay, entre otros. En 2022 colgó la guitarra y se retiró.
Además, publicó un libro que recopila sus poemas y canciones, reafirmando su rol como poeta comprometido con las raíces culturales de su tierra.
Miguel Ángel Morelli permaneció radicado en Santa Fe, ciudad que lo homenajeó declarándolo “Ciudadano Ilustre”. Su partida deja un vacío en la música folklórica, pero su obra seguirá siendo un faro de inspiración para las generaciones futuras.
“Chamamé, si hasta parece que no sos una canción, que sos más bien el corazón, por el que vibra el litoral”.
(Fragmento de “Lo que sos mi Chamamé”, de Miguel Ángel Morelli)