“Están todos los medicamentos a disposición y aquel afiliado que no pueda pagar el tratamiento, puede tramitar en cualquier agencia del país el subsidio social. Es un trámite simple, hasta se puede iniciar por la web y es ágil”, enfatizó el funcionario.
En cuanto al porcentaje, Leguizamo remarcó que el PAMI tiene “la mayor cobertura de medicamentos del sistema salud, con entre el 50 y el 80% de cobertura, que no lo da ninguna obra social” y garantizó que, “si el afiliado no lo puede pagar, tiene el subsidio social a disposición para seguir percibiéndolo” agregó que ese descuento se aplica sobre un precio de venta del PAMI que en promedio “está un 30% por debajo del precio de venta al público”.
¿Cómo se tramita el subsidio social del PAMI?
En cuanto a tratamientos de alta complejidad, Leguizamo enfatizó en que se mantendrá la cobertura total para casos como obesidad severa, trasplantes y oncología.
“Somos la obra social que más trasplantes realiza en Argentina, con uno cada 11 horas. Además, cubrimos el 50% de todos los tratamientos oncológicos del país al 100%. Esto no cambiará”, aseguró el funcionario.
El director enfatizó la magnitud del trabajo del PAMI: “Estamos dando salud a 5.300.000 afiliados, lo que equivale a la población de países como Noruega o Irlanda. La responsabilidad es enorme, pero seguimos adelante, priorizando siempre a los más vulnerables.
Con una administración ordenada y planificada, vamos a hacer que el gasto, o como me gusta llamarlo a mí, la inversión, sea realmente eficiente y llegue a los que más la necesitan”, remarcó el funcionario y planteó que hay que sincerar los recursos disponibles “El Instituto tiene que financiar la demanda, y no la oferta como era antes. Ese es el concepto de administración más importante que tenemos”, explicó. El funcionario a cargo del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), dijo que estas medidas de reordenamiento buscan poner fin a las irregularidades dentro del sistema que se detectaron en los últimos años, desde abusos en la solicitud de medicamentos hasta fraudes relacionados con recetas falsas.
Según Leguizamo, uno de los problemas más graves fue el uso indebido de medicamentos por parte de afiliados que no cumplían los criterios necesarios para recibirlos de manera gratuita. Por ejemplo, detectamos que 600.000 afiliados retiraron medicamentos gratis mientras estaban afiliados a prepagas. Esto no solo perjudica a la institución, sino también a quienes realmente necesitan el acceso a esos medicamentos”, explicó.
Además, el director detalló cómo funcionaban redes organizadas que realizaban fraudes millonarios: “Había bandas que ofrecían medicamentos en WhatsApp y Telegram, lo que generó una pérdida presupuestaria importantísima para el PAMI”. Para combatir estos delitos, se fortaleció la seguridad en la emisión de recetas electrónicas, garantizando que “los médicos sean verdaderamente quienes prescriben los tratamientos.
En paralelo, el PAMI reforzará las medidas de seguridad en las credenciales de los afiliados, evitando duplicaciones de identidad y otros abusos. Estas acciones han permitido, según el organismo, optimizar los recursos y garantizar que los medicamentos lleguen a quienes realmente los necesitan.”